SÁÑEZ

La terquedad de forzar un canon en nuestros días ha llegado a fusionarse con los esquemas meritocráticos priístas y la lucha por consolidar figuras que tomen las curules de la relación entre la intelectualidad y la política.       La institucionalización de las letras mexicanas, bajo este régimen, tenderá a favorecer, ya mediante ligas de afinidad estética o nepotista, ya mediante un honesto trabajo de curaduría, a algunos autores sobre otros (promoción, plazas, becas, ferias de libros o antologías) con una muy variable preocupación real por la cultura o la calidad. Si nuestra labor artística es promovida, logremos regocijarnos por las obras que salgan avantes y nos representen bien; obras que, con apoyos o sin ellos, lograrán la trascendencia y el gusto lector en la medida de sus cualidades intrínsecas.       Ante este sistema es normal la disidencia, la periferia celosa y más bien reafirmadora de la importancia del canon. Trabajar la literatura como una guerra de poderes fácticos arr

  Buena,mala, toda antología de autores vivos plasma las relaciones públicas del medio y la agenda ideológica/estética del antologador(es). Querer mostrar imparcialidad o democratización es ilusorio, engañoso. O, en todo caso, un bello ideal siempre destinado a fracasar. Una antología que no pretenda dar lecciones, echar rollo o pontificar se juzgaría desde sus textos, no desde la controversia y la grilla. Un lector no va a decir: Uy, mira quién está y quién no; va a leer el libro y va a decir: Qué porquerías se están escribiendo actualmente. O que le gusta. Claro que no son libros pensados para los lectores. Son medios para que los escritores ratifiquen posiciones estratégicas y se autocomplazcan. Lo rescatable no es el conjunto sino la solvencia individual de los antologados. Los textos que te hacen ir a buscar más de ese autor. Los autores que siguen vigentes 10 años después de aparecer en tales listas.

Se dio a conocer que Bob Esponja es gay o al menos LGBTQ. Y el hecho de que los niños de los 90's y 00's digamos: "Duhh... ya sabíamos. Está chingón" es en sí la nota. Una buena. Los niños de hoy con un Bob abiertamente gay y este nuevo Plaza Sésamo incluyente nos van a rebasar. Un cada vez mejor mundo donde una persona no tema al rechazo por amar. En este post hago un brevísimo repaso por la representación LGBT+ en las series animadas de los años 90's. https://www.youtube.com/watch?v=SZzVmhRzLN4 Los niños de esa generación no veíamos, digamos, que Beto y Enrique eran pareja. Pero viendo atrás, es obviamente una pareja tipo como nuestros padres de 15 años de casados sumida en la monotonía y Enrique sufre abuso emocional.Todos sabíamos que Smithers era gay y jamás hubo necesidad de que se declarara, en esos años no era "apropiado" y los escritores tenían que ingeniárselas. Era eso o el escarnio de los personajes burlones. El cap. gay don

LA NOVELA ZOMBI por Mario Sánchez Carbajal L a novela zombi , de Ériq Sáñez, es un libro que con una escritura franca y un lenguaje eficaz, aprovecha y pone a trabajar los recursos y potencias de la brevedad. Una minificción o microcuento o microrelato o cuento breve (o cómo se le quiera llamar que para el caso no importa, o quizá no me importa a mí, pues el autor, en este caso y en atinada  sincronía con el tono sarcástico de su libro, le nombra novela a un libro de cuentos… y breves. Aunque debo decir que la explicación al título de este libro no es únicamente esta ironía sino un hallazgo lingüístico apoyado en una figura retórica y en una frase luminosa que es un cuento entero, suceso que, para mí, no deja dudas de la inteligencia sensible y del oficio que posee el autor al que nos estamos acercando. Pero no voy a ser yo quien revele nada, ya cada uno de ustedes, cuando la lea, verá por qué se llama La novela zombi ). Pero decía que el microcuento se presta para la