SÁÑEZ

L as cosas que ya no uso Cómo quisiera tirarlas Arrojarlas cercenarlas de mi vida Con un cuchillo de carnicero Las cosas que ya no uso Me parecen ajenas Me parece que se desperdician Las cosas que ya no uso Se hacen marfil de la vergüenza Y parecieran aferrarse Como el obsequio a la vitrina Como el lavabo a la pared Y el sarro a las manijas de la ducha Pero su relación conmigo Es la del brazo y de la pierna Las cosas que ya no uso Lejanos parientes Que  me viven en reclamo Uñas que me siguen creciendo En el cadáver del insomnio Las cosas que ya no uso No las puedo desaparecer Sin darles uso reiterado No las puedo quemar Si están inmersas en la lumbre No las puedo enterrar Sin humillarme yo con ellas No las puedo arrancar Sin que se entronquen con mis manos Porque son esas cosas que ya no uso Y ya no quiero Las que a mí me han conservado .- DEMOTAPE: http://eriqsanez.blogspot.mx/2017/01/normal.html?spr

RULO 2017

Respirar era llorar No importa si hace frío, dijo la madre de Rogelio.  El pequeño corrió hacia los demás, que ya se iban. Dentro de los vestidores los niños eran como hermanos. Ninguno de esos niños era su hermano ni sabía Rogelio lo que era tener uno pero, viéndolos desde el rincón, sí parecían todos hermanos. Cuando se estaba cambiando pensó que el traje de baño no era ropa. El entrenador lo apresuró. Sus pasos eran ruidosos, dolían cuando las chanclas se le adelantaban. Rogelio escuchó un silbato y la voz enojada a lo lejos. Llegó a la alberca. Se imaginó que estaba llena de agua aunque solo veía un hoyo sin fin. En las gradas había muchas personas. La gente le gritaba a los hermanos y con los gritos eran más. Rogelio iba sin ropa. Toda esa era una familia y el entrenador era su padre. El niño se quitó las chanclas y se asomó al hoyo frío. Escuchó al entrenador gritarle en la espalda con su mano. Oyó el agua del abismo como un portazo en las orejas. Pudo mirar su

El único brillo de arte que puedo encontrar es cuando una criatura noble encuentra la paz de la venganza en un acto por demás abusivo y una lucha desigual. Es una clase de Honor que estas personas no conocerán jamás. Es triste pensar que el único consuelo de un hombre con un alma compasiva sea ver a la bestia humana tener su merecido. No es alegría del dolor de la persona porque un torero no es un hombre, es algo menos que hombre y menos que bestia, es el ser dedicado deliberadamente al mal. Acaso alguien con educación logre compadecer sus evidentes complejos en otras áreas. Cada cornada es un logro de la naturaleza en una batalla perdida contra la miseria humana. *En una nota personal, usualmente prefiero no poner imágenes explícitas pero en un evento cuya razón de ser es la tortura explícita, me parece equitativo y hasta loable hacer lo propio, sea cual sea la criatura masacrada :) #POW

2017